Movimiento I: PREGUNTAS
“Cada persona tiene la oportunidad de desafiarse a sí misma para elegir su camino de evolución".
“El desafío de la creación es algo que nace en el mismo espíritu de la humanidad.”
“Existen muchas vidas en cada vida y limitarse a una sola, es ignorar las infinitas posibilidades.”
Movimiento II: DECISIÓN
“A veces la realización de un sueño está a la distancia de una decisión.”
“Ya sea tomando o no decisiones, somos un producto directo de ellas.”
“El Universo no puede ayudar al que no se ayuda, así como no puede abrir las puertas de aquellos que las mantienen cerradas.”
Movimiento III: ACCIÓN
“En el nacimiento de las posibilidades muere el imposible’.
“La vida está hecha de acción y reacción.”
“Uno es compositor y artista del propio destino.”
Movimiento IV: EVALUACIÓN
“El hombre necesita proyectarse en un destino cósmico.”
“No sólo somos tendones y carne, sangre y huesos. También somos energía vital en movimiento y en transformación.”
“No nos olvidemos que algunas posibilidades existen pero la mayoría son creadas.”
Movimiento V: RESULTADO
“Somos el resultado directo de nuestros pensamientos y acciones”.
“No tenemos ningún control sobre el pasado, pero si tenemos algún control sobre el presente y mucho sobre el futuro.”
“Nunca sabrás lo que puedes conseguir si no vas hasta el final.”
Sin Fronteras/EL TAO
(Del Movimiento IV Evaluación)
La actitud serena y contemplativa del Zen
En el concepto taoísta, existe la idea de que en la naturaleza y en la vida hay una especie de flujo natural o simple devenir, y que uno -alineándose con este flujo- puede permitir que las cosas ocurran naturalmente, para que se desarrollen sin ningún tipo de manipulación externa que las aparte de su curso natural.
Hay un capítulo del Tao Te King que dice:
“La acción perfecta no deja huella. El discurso perfecto es como un tallador de Jade cuya herramienta no deja marcas.”
La filosofía Zen tiene una postura serena y contemplativa del mundo. Es una visión no avasallante y comprensiva. Un constante observar y evaluar para lograr la mayor solidez de tus acciones. De contemplar y observar a los otros, logramos saber quiénes son, cómo piensan y qué necesitan. De contemplar al mundo, logramos saber cómo es el mundo que habitamos y cómo se mueven las cosas a su alrededor. Las acciones avasallantes –sin previa evaluación- se abren camino muchas veces con desconocimiento del terreno que van pisando. Por eso: tener la capacidad de observación y evaluación nos permite accionar en concordancia con las verdaderas situaciones y el signo de los tiempos. Por eso también la paciencia, la prudencia, la tolerancia, son ideas que acompañan sabiamente esta filosofía. Saber esperar el momento oportuno, aprender a no precipitarse, moverse en el tiempo indicado.
Poseer esta actitud de serena contemplación y evaluación no lleva a que tus metas se vean postergadas o tus planes se hagan lentos o inacabables. Es justamente por lo “asertivo” de tu observación que tus acciones pueden llegar mucho más lejos de lo pensado.
Darse este lugar de serena contemplación del mundo también es una forma de amor y respeto por uno mismo porque te das el tiempo necesario para conocerte y conocer. Cuanto más conozcas tu interior y lo que te rodea son menores las posibilidades de salir lastimado en lo que hagas. El desconocimiento trae heridas que con el tiempo forman cicatrices. Pero nunca desaparecen. Si en cambio te das tiempo para contemplar y pensar, puedes evitarte algunas lastimaduras aunque sepas que tanto el sufrimiento como la dicha son algo indivisible de la vida.
La riqueza a veces no está en la acumulación de capitales sino en una sabia y acertada comprensión del mundo. Con esa visión, todo lo demás que te propongas es posible.
Estar equilibrado significa estar en armonía con el tiempo correcto, con el lugar correcto, con la acción correcta. No sirve de nada arreglar el techo de la casa cuando ya se ha caído. Lo que funciona es observar la primera grieta y ponerse en marcha inmediatamente para arreglarla y no dejar que avance.
Por eso: contemplar el mundo, observarlo y evaluar. Cuando es el momento de avanzar: avanzar. Cuando es el momento de esperar o retirarse, también hacerlo. Nunca actuar bajo la ira o la desesperación. Bajo el dominio de emociones extremas. Hacerlo desde la mayor serenidad posible pero con la fortaleza de un roble.
Finalmente, el mundo exterior, es, a la larga, una prolongación de nosotros mismos: en lo que haces y cómo eres prolongas tu vida. Lo que recoges es lo que sembraste. Nuestras vidas son extensiones de nuestros deseos. La evaluación serena de lo que te rodea es una herramienta para descubrir las maravillas del mundo en el cual accionan tus sueños.